la cultura y el movimiento


La cultura y el movimiento:

chozo de nueva planta en Alburquerque
La cultura a parte de estar formada por valores y normas, también está conformada por objetos y creaciones características, diseñadas en relación con un entorno social y natural”.
Pues bien, de ahí podríamos sacar que el chozo, (entre otras construcciones populares) es uno de nuestros “platos fuertes” de nuestra propia cultura. Pero la cultura es algo que siempre está en movimiento, cambia y se adapta a ese entorno social que se modifica con el tiempo.

¿A donde quiero llegar?, pues que la cultura tradicional, no es solo algo que está ahí y que siempre es igual, no es algo que hemos heredado y que debemos dejarlo exclusivamente como nos lo han dado. Para mi no es así, para mi, se debe cambiar y mejorar, así como adaptar a su momento, de tal modo que no tienen sentido ahora creencias y funcionamientos machistas, lo mismo pasa con nuestro patrimonio construido, o le damos un valor nuevo en nuestro contexto actual o desaparecerán con el tiempo por falta de utilidad.

Con esto quiero decir que una cultura con buena salud es aquella que se hace preguntas, que cambia lo que no le gusta, pero que está orgullosa y guarda muy celosamente lo que ha heredado, aunque no lo recibe y acoge de forma acrítica, si no que la vive y la modifica, actualizándola a a cada momento y contexto.

Con los chozos por ejemplo, creo que en nuestra zona, por suerte también pasa algo parecido, hay muchos chozos que se están perdiendo (por qué y para que negarlo), pero también hay otros proyectos, que recogiendo una forma tradicional de construir la actualiza y le dá un nuevo uso. Por ejemplo, ahora por suerte mucha gente que se dedica a la ganadería no necesita vivir en un chozo, pero esa misma construcción que se utilizaba antes para vivienda, ahora puede servir para pasar el fin de semana con la familia, o para refugio para caminantes, o para hacer un restaurante (Aldea del Obispo en Cáceres), como albergue (Aula de Naturaleza aquí en Alburquerque), y otras nuevas aplicaciones, que hacen de los chozos lugares que tienen todas las comodidades de las que pueden disponer una vivienda normal: luz y agua corriente, TV, cocinas o baños, camas y calefacción, etc, haciendo de los chozos unos lugares agradables y cómodos.

Con esto quiero decir que para mantener parte de nuestra cultura material como lo son los chozos, no hay que pensar en irnos a vivir ahora a ellos, con las condiciones que se vivía entonces (solo si es una decisión propia, muy respetable por cierto), si no inventar y dar respuesta ahora a necesidades nuevas con viejas soluciones.

En el caso de no ser así lo único que vamos a conseguir será dentro de unos años con suerte, algún museo inútil donde se vea como eran los chozos antes...
... pero eso ya no será un chozo, será la recreación de un chozo.
chozos nuevos: Albergue "las Cabezas"  en Montijo